· Presentación : espacio cultural de carácter industrial
La historia de este equipamiento cultural ( que ha generado una representación simbólica ligada a la recuperacion de una parte de la ciudad antes ocupada por la Refinería de Tenerife, y es a la vez una expresión de una época determinada en la isla ) no comenzó el día de su apertura al público, sino mucho antes. Comenzó un día de diciembre de 1995. La refinería de Santa Cruz se estaba desmantelando para dejar que la ciudad se expandiera hacia el sur y hacia el mar.
Se estaba buscando un espacio cultural diferente, el Cabildo de Tenerife carecía entonces de un recinto propio para la celebración de actividades culturales. En una visita a la Refinería euedamos sobrecogidos por las magníficas condiciones (espaciales, lumínicas y sonoras) que este antiguo contenedor de combustible –a punto de su desmantelación- ofrecía para ser transformado en un espacio cultural.
Se empezó a tomar conciencia de la importancia del espacio que acabábamos de descubrir. Aquella catedral de finales del Siglo XX con estética de blade runner, con las paredes llenas de restos de crudo, oscura pero con entradas de luz desde el oxidado techo de metal, esos sonidos que cualquier pisada o ligero movimiento creaba, impresionó profundamente desde el principio y sigue impresionando ahora . Esa belleza industrial tan austera, esa capacidad de los buenos ingenieros para hacer con formas bellas herramientas útiles creo que es imposible de describir en su totalidad.
Solo quedaban a finales de 1995 dos tanques como este en pié. Pronto se demolió el 68 y solo quedó en pié el Tanque 69.
El entonces Presidente del Cabildo Insular, Adán Martin, ingeniero industrial de profesión conocía la belleza de esos tanques por dentro, lo cuál facilitó que entendiera la idea de convertirlo en un espacio cultural desde un primer momento.
Las impresionantes catedrales románicas, góticas, barrocas, etc. del pasado son emblemas de la riqueza o importancia de las ciudades, pero hoy día la cultura ha derrotado a la religión como signo más obvio del éxito y de la importancia de los lugares. En los últimos 30 años ha recorrido el mundo entero una tendencia: la construcción de museos e instalaciones culturales de primer orden, erigidas como símbolos de los lugares en los que están. La Arquitectura se ha puesto a la cabeza de las disciplinas artísticas en cuanto a riqueza, innovación, creatividad y representatividad.
Y en Tenerife también se ha jugado este papel: en los últimos 20 años la isla ha construido su Auditorio Insular su Centro de Arte Contemporáneo y su Biblioteca Insular contando con arquitectos del “star sistem” del momento, Calatrava, Herzog & de Meuron y contando con la cantera de arquitectos locales de gran calidad como Artengo.Menis y Pastrana al hacer otro de los eificios simbólicos de la Isla, la Presidencia del Gobierno, y que son también los autores de la rehabilitación del Espacio Cultural el Tanque, en particular, el director de la obra y autor intelectual de la misma, Fernando Menis.
En el caso del Espacio Cultural El Tanque se trataba de un espacio ya estaba ahí, existía desde hacía décadas, formaba parte de nuestro paisaje urbano industrial, se trató solo de descubrirlo, abrirlo al público, y a partir de ese momento los propios ciudadanos demandaron la permanencia, contra los intereses económicos e inmobiliarios que pesaron sobre el solar en el que se encuentra desde 1995 hasta casi la actualidad. Así fue como se convirtió en patrimonio industrial.
A lo largo de la historia, la rehabilitación de edificios para uso cultural ha sufrido muchos desaciertos. Debido a este motivo la UNESCO y el ICOM potenciaron el establecimiento de criterios de rehabilitación:
1. Valor documental del lugar donde se halla ubicado el edificio. Es decir, su posibilidad de vinculación con una célebre personalidad o un acontecimiento histórico.
2. Valor de representatividad respecto de una época o de una sociedad determinada.
3. Valor estético del edificio histórico, no sólo en sí mismo considerado, sino también en cuanto a la posibilidad de presentar en un marco atractivo las colecciones [las acciones] de un museo [o instalación].
Estos tres criterios se dan en el Espacio Cultural “EL Tanque” y me atrevo a a firmar que es un caso de una impecable readaptación de un espacio industrial, en equipamiento cultural, con una intervención austera y estéticamente impecable que toma conciencia de la misión del arquitecto como activo intérprete del patrimonio y asume la voluntad de convertirse, por medio de esa intervención arquitectónica, en un auténtico centro de proyección sobre su entorno social.
La obra de adaptación del Tanque para su apertura al público tuvo un ( irrisorio ) coste de 19 millones de pesetas.
Con la apertura del Tanque ofertamos un espacio cultural muy diferente a lo habitual, tanto en su concepción, como en su tamaño.
Todas las ideas artísticas que se han desarrollado en el Tanque han cambiado la actitud inicial tanto del creador como del espectador, que intervienen activamente en el proceso dentro de la máxima libertad individual. En el Tanque el espectador puede moverse como desee.
Así pues el Tanque pasó a ser un paraje de chatarra industrial convertido, por sus propios valores espaciales, históricos, etc en patrimonio industrial, en espacio cultural, un ejemplo más de Reconversión industrial como el caso del Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles, la sala de exposiciones e instalaciones del Tinglado 2 de Tarragona, el posterior Matadero de Madrid, el Centro de Arte Le Magasín de Grenoble o la ampliación de la Tate Galery a la Tate Modern en una antigua fábrica de electricidad.
Fisicamente es una gran extensión limitada que lo convierte en un caso ideal de espacialidad de estructura interna, que facilita la clara orientación de los visitantes en el interior, aunque paradójicamente parezca un desmesurado laberinto de pilares (50) –tramoya escenográfica-. Así, en el interior se crea una atmósfera particular, tensa a la vez que serena, eso sí, siempre misteriosa y perturbadora. Al exterior irradia majestuosidad y omnipotencia, despertando curiosidad y desasosiego en el espectador.
En el Espacio Cultural el Tanque se consigue hacer compatibl compatible la forma con las performances, lo efectivo con lo afectivo y la razón con la imaginación. Y fue puesto en marcha a finales de un siglo que había nacido con ruidosas toneladas de producción industrial, con turbinas, altos hornos u producciones en cadena, y que fue dando paso poco a poco a la silenciosa Internet, a las comunicaciones de vértigo y a los complejos y distantes satélites espaciales. El Tanque es hoy patrimonio de una época que tampoco conviene olvidar.
· Titularidad:
La titularidad del Espacio Cultural el Tanque comenzó siendo del Cabildo de Tenerife, pasando luego al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ( propietario del suelo ) y posteriormente al Gobierno de Canarias.
· Tipología
Podemos decir que se trata de un equipamiento cultural polivalente que mezcla espacios para las artes visuales, con espacios escénicos y musicales, siendo a la vez, en sí mismo ( como elemento del patrimonio histórico industrial de la isla ) un centro de interpretación del patrimonio.
· Función preferente del equipamiento y funciones secundarias
La creación y puesta en marcha de un espacio cultural tan singular como este entronca directamente con los discursos artísticos que se estaban produciendo a finales del siglo XX, donde el eclecticismo jugaba un papel fundamental.
La búsqueda de una nueva vía para llegar al espectador apoyada en muchos casos en la interacción de diferentes disciplinas artísticas encuentró un marco adecuado en un espacio cuya finalidad inicial no es la que tiene en la actualidad. Es decir, que el Espacio Cultural el Tanque participa de esa mezcla o búsqueda de un nuevo lenguaje que llegue a un ser humano nuevo ( Carlos Belda, O2 Espacio y Acción ).
Esto marcó decididamente la línea de acción del Espacio Cultural El Tanque en sus primeros años de funcionamiento, derivando en estos últimos más hacia una línea expositiva que ha dejado de mezlcar disciplinas artísticas con la frecuencia que el espacio permite.
El Tanque debía convertirse en un lugar de encuentro; de encuentro de distintas disciplinas artísticas, de encuentro de distintos discursos ideológicos y como no, de encuentro de distintas culturas o percepciones de la realidad. El Tanque debe apostó inicialmente por el mestizaje en el amplio sentido de la palabra. Y esa fue su idea fundacional programática.
Partiendo de la singularidad del espacio, las propuestas artísticas debían ser específicas, inspiradas en él o realizar adaptaciones de obras ya creadas, que al entrar en contacto con El Tanque pudieran desarrollarse y hallar puntos de conexión que llegaran al espectador de manera diferente e innovadora a la forma de conexión con los espectadores que otros equipamientos culturales podían ofrecer.
La mezcla de música y reverberación, de cine y realidad, de plástica y movimiento y cualquier otra confluencia de lenguajes artísticos otorgaban singularidad a la programación y permitieron convertir a este espacio no solo en un lugar de experimentación para los artistas, sino de intercambio de ideas y una vía de conexión de sus creadores, su público y la ciudad con lo más avanzado del arte contemporáneo mundial. Así fue el comienzo de este espacio cultural de carácter industrial.
· Programación
Quisiera distinguir claramente entre la “primera programación” o programación fundacional y la programación última ( año 2009 ) porque son radicalmente diferentes aunque ambas son adecuadas para el Espacio Cultural El Tanque, siendo la primera programación más ambiciosa y creativa ( aún contando con los escasos recursos económicos de entonces ).
La apertura del espacio industrial al público, el cambio de uso y primer año lleno de cultura en lugar de petroleo.
El primer día que se abrió al público en julio de 1997 se abrió vacío. El espacio en sí mismo: un tanque de crudo, sin crudo.
El Cabildo insular de Tenerife ( primera titularidad pública de este espacio después de su cesión por la compañía de petróleos CEPSA, en su nota de prensa daba ya idea de los objetivos culturales perseguidos por este equipamiento:
“La idea de acondicionar un antiguo depósito de petróleo como espacio cultural reúne dos requisitos importantes: su originalidad y su bajo coste. Al vaciarlo de petróleo descubrimos en su interior un espacio sin igual, donde uno pierde la noción del espacio, el sonido o la luz. Y decidimos aprovecharlo”.(…). “Mención aparte merece la singular acústica del tanque. Con una reverberación de sonido de 17 segundos, la única música que admite esta superficie es de carácter experimental, pensada exclusivamente para este espacio”(…). El Tanque no se concibe como una sala de exposiciones tradicional. El Cabildo de Tenerife tiene intención de ponerlo a disposición de artistas dispuestos a romper moldes y a realizar los más sorprendentes y vanguardistas montajes culturales.”
El 17 de julio de 1997 se abre por primera vez al público el Espacio Cultural “EL Tanque” , y el día 24 se cumple definitivamente el objetivo, el proyecto de convertir un antiguo tanque de refino de crudo en un recinto cultural. Se acoge la instalaciónn creada por el inglés Andrew Herman ¡¡¡Los ingleses!!! ¡¡¡Los ingleses!!!.
Por tanto la primera actividad propiamente cultural comenzó con una instalación que se inauguró la noche del 24 de julio y una acción ( a modo de performance ) que duró toda la madrugada del 25, ¡¡Los ingleses, los ingleses!!, dedicada a aportar un toque de humor a la celebración del bicentenario de la derrota del contraalmirante británico Horacio Nelson en su ataque a la Isla de Tenerife.
La segunda actividad se tituló Días de Radio en Tenerife. Se trataba también de una video instalación que formaba parte de un proyecto más amplio dedicado a los cien años de historia de la radio en la isla de Tenerife.
El Espacio cultural el tanque no tenía presupuesto asignado aún en el área insular de Cultura del Cabildo responsable de su gestión.
Aún así se encargó -iniciando con esta acción su función de fomento a la creación cultural contemporánea – a un equipo grande de personas vinculadas a la danza y al teatro, dirigidas por Carlos Belda, el espectáculo O2 Espacio y Acción que fue un rotundo éxito.
La programación continuó con Nueve Campanas para un Tanque ( la primera pieza musical compuesta para el espacio ) de Matthias Kaul; un espectáculo audiovisual llamado Indigentes; concierto de Patricia Kraus y Daniel Assante; espectáculo de danza contemporánea de la compañía Danat Danza, La japonesa o la imposible llegada a Dédalo; teatro a cargo de la compañía Q-Teatro, Nous in perfecta armonía; Muestra Internacional de Vídeo Independiente y el concierto El Silencio de las Sirenas, obra escrita también para el Tanque por Fernando Palacios.
Se realizó el encargo de varias obras de artes específicas para el Espacio, como la composición musical Tanque 69, iniciando también una línea que otorgaba al tanque otra función: la de investigación que podemos sumar a otra función de este espacio cultural, la de desarrollo del sector, ya que los artistas y creadores encontraban facilidades para nuevas creaciones artísticas difíciles de encontrar en otros equipamientos culturales de la isla.
En 2009 la programación en el Tanque 69 fue la siguiente:
Exposición Territorio del paisaje, Espacio Cultural El Tanque, Santa Cruz de Tenerife (diciembre-febrero). II Bienal de Canarias de Arte, Arquitectura y Paisaje,
Seminario El paisaje a través de los sentidos ( abril 2009 ).
Festival y Exposición Keroxen, de Néstor Torrens, Espacio Cultural El Tanque, Santa Cruz de Tenerife (julio-agosto).
Exposición Universo electrónico, Espacio Cultural El Tanque, Santa Cruz de Tenerife (septiembre-octubre).
Exposición Indagaciones y miradas en la colección Ordóñez Falcón de Fotografía ( noviembre ).
Exposición Jerusalem de Jaume Plensa, Espacio Cultural El Tanque, Santa Cruz de Tenerife (diciembre 2009-febrero 2010).
· Financiación.
En este caso, no interesa tanto el presupuesto económico (si tenéis problemas para conseguirlo) sino las fuentes de ingresos que obtienen (administración pública, sector privado, mixto, etc).
Nunca tuvo una denominación específica en lso Presupuestos Generales de las diferentes entidades que fueron asumiendo la titularidad del espacio, incluyéndose las actividades del Espacio Cultural el Tanque en los presupuestos destinados a Artes Plásticas y Visuales de cada anualidad presupuestaria.
La precariedad del espacio por motivos urbanísticos casi hasta el día de hoy ha supuesto numerosos inconvenientes para la consolidación de un presupuesto propio y es una de las razones que ha movido a la Asociación de Amigos del Espacio Cultural el Tanque a intentar su declaración como Bien de Interés Cultural, así como a dirigirse a todos los organismos públicos que pueden tener que ver con su correcto mantenimiento y desarrollo como espacio cultural de valor patrimonial.
·Accesibilidad
El Espacio se encuentra en la zona de expansión de la Ciudad de Santa Cruz de Tenerife, junto al Auditorio Insular y al Intercambiador de Transportes públicos de Tenerife ( con paradas de Guaguas y de Tranvía ). En cuanto a su accesibilidad arquitectónica es total, con un sistema de rámpas diseñado al efecto. El entorno inmediato es algo hostil, tal y como hemos señalado en el punto anterior.
Sus horarios de visita son amplios, cerrando los lunes y permaneciendo abierto el resto de la semana.
Fuentes:
Memoria del Cabildo Insular de Tenerife, 1995-2000. Ed. Cabildo de Tenerife
Memoria de la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias 2009. ( Marta Alonso, del equipo redactor de la Memoria ).
Gabinete de Prensa de Canarias Cultura en Red.
Diario de Avisos, www.diariodeavisos.com
Blog de Dulce Xerach, dulcexerach.blogspot.com
La Opinión de Tenerife, www.laopinion.es
Documentos sobre conservación del patrimonio de ICOMOS/UNESCO. www.icomos.org
Dulce Xerach Pérez