El futuro que queremos para el Tanque es así de verde y recicla todo lo que sea posible reciclar:
El proyecto del entorno propone la urbanización de todo el perímetro de El Tanque mediante la creación de una plaza-jardín de plataneras en toda la explanada de entrada, como reflejo del paisaje agrícola histórico que existió en estos terrenos previamente a la instalación de la refinería de Cepsa en esta zona en la década de 1930 intentando algo que va más allá de la mera conservación y reutilización, operando desde una filosofía que permita al visitante leer un orden anterior, las huellas de la historia.
Se trata de un proyecto paisajístico con alto contenido botánico que busca un acercamiento mágico, como si la naturaleza las invadiera, a las ruinas industriales, a la presencia abrumadora del antiguo y gigantesco tanque de petróleo.
La planta protagonista es la musa paradisiaca de las que se plantarán en torno 700 unidades. Los nombres comunes de la Musa Paradisiáca son banano, banana, platanero, y pertenecen a la familia de las Musaceae. Tiene también un crecimiento rápido, con una altura de hasta 7 metros, y florece generalmente en verano. Requiere una situación al sol por lo que el lugar elegido es ideal por su climatología.
En el interior del perímetro del muro original del tanque se plantan cipreses, que como la gran mayoría de las coníferas, son de hoja perenne, pudiendo alcanzar los 20 m de altura con un diámetro aproximado de unos 60 cm. Su porte es piramidal, de crecimiento rápido que en los primeros años de vida permitirá, en un breve espacio de tiempo, disfrutar de un ambiente verde en poco tiempo, tratando de generar en el espectador una suerte de culto romántico hacia esas ruinas industriales hoy reutilizadas para el arte.
La Asociación de Amigos del Tanque solicita al Gobierno de Canarias que lo haga una realidad pronto.