sábado, 27 de noviembre de 2010

REFINADO, UN ESPECTACULO SOBRE LA CRUDA HISTORIA DE S/C


REFINADO, LA CRUDA HISTORIA

Se trata de un espectáculo multidisciplinar en el que se pretende hacer un recorrido histórico por la vida de la refinería de petróleos de Santa Cruz y paralelamente por la historia de la capital desde los años 30 hasta nuestros días. Una evolución en paralelo en la que iremos destacando puntos de encuentro y coincidencias en eventos importantes para las dos. El acercamiento espacial que se ha producido con el tiempo hasta llegar a la fusión actual, tanto urbanística (la ciudad rodeando el recinto industrial) como social (conversión del tanque 69 en un espacio cultural).
Acontecimientos históricos señalados nos permitirán pasar por algunos de los momentos importantes de nuestro pasado reciente. Actores, músicos y bailarines y acróbatas presentarán libres interpretaciones de escenas inspiradas en esos acontecimientos, en un estilo de creación escénica contemporáneo donde la influencia de los materiales, los sonidos y la estética industrial estarán muy presentes.
El soporte visual tendrá mucha importancia, utilizando la cartografía como vehículo de cambio temporal así como elemento estético predominante.
En definitiva, un espectáculo de carácter lúdico que indague en nuestra historia reciente y nos permita observarla desde oto punto de vista.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

COMIENZA EL TANK FESTIVAL

El caso de El Tanque


María Dolores Camalich Massieu ha pedido a Hanns-Dietrich Schmidt su opinión sobre qué acciones podrían llevarse a cabo en relación al Espacio Cultural de El Tanque en un entorno en el que "el patrimonio histórico se caracteriza por su fragilidad". Este especialista alemán se ha mostrado muy sorprendido al saber que este espacio no está reconocido en los planes urbanísticos y ha destacado la importancia de abrir el espacio a diferentes artistas, que encontrarán un ambiente especial y una buena acústica porque, según su experiencia, esto consigue atraer a la población local y a los turistas.


Varios asistentes han coincidido en señalar que la gestión política interviene a la hora de decidir qué se conserva y que no, de espaldas, en muchas ocasiones a movilizaciones ciudadanas. Dolores Calimach Massieu ha comentado que "en muchas ocasiones la sociedad va por delante de las actuaciones públicas y en muchas ocasiones las personas interesadas en la preservación del patrimonio se encuentran con una legislación que ha quedado obsoleta".
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Etiquetas: Espacio Cultural El Tanque, Hanns-Dietrich Schmidt, María Dolores Camalich Massieu, Tank Festival
La comunicación, un factor clave


Hanns-Dietrich Schmidt ha explicado cómo el problema del proyecto a la hora de presentarlo al sector público era que "durante una época la mayor dificultad de Ruhr era que la población quería marcharse, lo que hacía muy difícil convencer a los políticos de la necesidad de invertir en construir o renovar infraestructuras". En este sentido, Schmidt ha destacado la importancia de la comunicación, tanto a la hora de informar al sector público como al privado, así como en la búsqueda de implicación de la población. Este especialista ha comentado que muchos elementos del proyecto han sido financiados mediante el sector privado y que, para ello, había diferentes modelos, como la agrupación de varios patrocinadores. En referencia a este punto, Schmidt ha señalado de nuevo la importancia de la prensa que, junto a instituciones y grandes compañías ha jugado un papel clave en Ruhr 2010.
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Etiquetas: Hanns-Dietrich Schmidt, Ruhr
Comienza el Diálogo de esta jornada del Tank Festival 2010/11


Acaba de comenzar la última actividad de la jornada La arquitectura como atractor turístico. Patrimonio histórico, turismo y desarrollo económico, dentro del Tank Festival 2010/11, organizada por la Asociación Amigos del Espacio Cultural El Tanque. Se trata de un diálogo en el que participan Hanns-Dietrich Schmidt (director de Programación y Relaciones Internacionales de Ruhr 2010), María Dolores Camalich Massieu (arqueóloga y presidenta de la Asociación Amigos del Espacio Cultural El Tanque), Pilar Roig (catedrática de Restauración de la Universidad Politécnica de Valencia) y Dulce Xerach Pérez (abogada y vicepresidenta de la Asociación Amigos del Espacio Cultural El Tanque). Precisamente esta última participante ha presentado el diálogo explicando que la Asociación organizadora de esta jornada lleva 13 años intentando proteger El Tanque y que, además, estaba muy interesada en aprender del caso del Ruhr ante el declive que en Tenerife está experimentando el turismo y la necesidad, por tanto de una reconversión. Xerach ha comentado, además, que la Asociación también tiene mucho interés en el ejemplo alemán de cara a la refinería que en Santa Cruz de Tenerife se está planteando que desaparezca.

Pilar Roig y María Dolores Camalich Massieu han preguntado a Schmidt sobre la planificación previa al desmantelamiento industrial, así como sobre la catalogación del patrimonio, entre otras materias. Al respecto, Schmidt ha explicado que en el caso de la región alemana Ruhr, al contener tantas ciudades (53) existe una asociación que actúa a modo de parlamento entre ellas, donde se debate y deciden muchos aspectos. Sobre la decisión de catalogar los elementos como patrimoniales, el especialista ha afirmado que "es fundamental contar con la opinión de la población a la hora de decidir mantener o no un edificio, así como qué patrimonio quieren que los visitantes y los habitantes locales del futuro conozcan". Asimismo, Schmidt ha añadido que "en ocasiones, los políticos tienen una visión diferente de la población y surgen así 'luchas' en esta materia, por lo que no es un tema fácil, puesto que cada persona lucha por sus ideas". Al respecto, Dulce Xerach Pérez ha añadido que "incluso dentro de la política, los responsables culturales tienen dificultades a la hora de intentar cambiar la mentalidad de una isla que recibe diez millones de turistas con el concepto sol y playa".
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Etiquetas: Diálogo, El Tanque, Hanns-Dietrich Schmidt, María Dolores Camalich Massieu, Patrimonio, Pilar Roig, Ruhr
La importancia de la innovación


Una de las herramientas que más éxito ha tenido en la programación de ciudad cultural de Essen y la zona de Ruhr, según Hans-Dietrich Scmidt, ha sido una televisión por Internet. En este sentido, Schmidt ha destacado la importancia de la innovación y la creatividad, un concepto que también plasma en el ejemplo de una catedral industrial en Dortmund, en la zona este de Ruhr, que se ha reconvertido en centro creativo y cultural, con la llamada torre U, que supone un "símbolo del cambio y un icono en las tendencias económicas creativas del futuro".

Sobre la situación actual de Ruhr, Schmidt ha afrimado que han recibido visitas este año de todo el mundo a una zona que "no puede ser hermosa en el sentido convencional, pero que es fascinante y está llena de contradicciones, elementos que sin duda atraen a los turistas".
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Etiquetas: Hanns-Dietrich Schmidt, taller Green Low Cost, Tank Festival, Torre U
El renacimiento de una región industrial


Hanns Dietrich Schmidt ha explicado cómo, en 2001, cinco líderes de departamentos de cultura en la región alemana de Ruhr, compuesta por 53 ciudades, pensaron en presentar la zona a Ciudad Europea 2010 por Alemania, en una propuesta que mantenía también los símbolos de su herencia industrial. De hecho, la región cuenta con más infraestructuras culturales por metro cuadrado que el resto del continente, con 120 teatros, 100 salas de música y centros de arte, 200 museos, 250 festivales y 1000 monumentos industriales.

Schmidt ha destacado las cuatro "ciudades" en los que ellos dividen la nueva metrópolis: "Ciudad de posibilidades, Ciudad de las Artes, Ciudad de Culturas y Ciudad de Creatividad. Este especialista ha hecho hincapié en la utilización de las redes sociales a la hora de comunicar los proyectos y atraer nuevos públicos.

Las 53 ciudades que componen Ruhr no han desechado su patrimonio industrial, sino que han señalado a la población la importancia de la historia común, dando una nueva imagen al paisaje heredado de las fábricas. Tras dar unas pinceladas sobre este concepto, Schmidt ha hecho referencia a un espectáculo futuro, llamado Sing: Day of Song, que tendrá lugar en el estadio de fútbol Schalke Arena y contará, al finalizar, con el mayor coro de la historia.

Otro de los proyectos sobre los que ha informado a los asistentes este especialista ha sido MELEZ (mezcla, culturas diversas en turco), iniciativa compuesta por un festival, un sello y una red, con los que se busca destacar la multiculturalidad. De hecho, en la zona de Ruhr viven personas procedentes de 170 países.


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Etiquetas: Capital de la Cultura 2010, Espacio Cultural El Tanque, Hanns-Dietrich Schmidt, Ruhr, Tank Festival
Comienzan las actividades del Tank Festival 2010/11 en La Orotava


Las actividades del Tank Festival 2010/11, que forman parte de la programación paralela del taller Green Cost Low, organizadas por la Asociación Amigos del Espacio Cultural El Tanque, ha comenzado con una conferencia del Director de Programación y Relaciones Internacionales del RUHR 2010, Hanns Dietrich Schmidt. La ponencia gira en torno al caso de la región alemana de Ruhr, que ha pasado de una actividad económica basada en el carbón al renacimiento de la zona a través de la cultura, hasta el punto de que una de sus ciudades, Essen, es Capital de la Cultura 2010.

Schmidt ha comenzado su intervención dando a conocer el contexto del concepto de cultura en la Unión Europea que, en sus inicios no tenía un papel importante. Sin embargo, a partir de 2004, la cultura comenzó a tratarse como un valor muy importante en la organización internacional y una de las medidas tomadas fue precisamente la declaración de ciudades europeas capitales de la cultura cada año. Según este especialista, "esta iniciativa es fundamental para el desarrollo de la consciencia cultural europea". Además, las ciudades y las regiones designadas coinciden en señalar como idea básica que subyace a la capitalidad cultural la sostenibilidad. Además, el concepto de cultura incluye también deporte, moda, diseño y cocina. Este año 2010 la región de Ruhr cuenta con esta designación, además de Estambul y Pécs (Hungría).

Sobre la región de Ruhr, Hanns Dietrich Schmidt ha señalado su carácter industrial, ya que en los años cincuenta los trabajadores de las fábricas de carbón y acero levantaron la economía de la joven república federal. Pero la crisis en estas materias primas paró la prosperidad de la zona.

sábado, 11 de septiembre de 2010

ARQUEOLOGIA INDUSTRIAL

Redactado por los profesores de arqueología de la Universidad de La Laguna Camalich Massieu y Martin Martín, y publicado en la red en el mismo blog, el siguiente artículo pasa a formar parte desde el día de su publicación, el 9 de diciembre de 2009, en parte de la línea de pensamiento que defiende la nueva Asociación de Amigos del Espacio Cultural El Tanque:

“Patrimonio Industrial versus Patrimonio Arqueológico Industrial.
Resulta llamativo que en este mundo globalizado donde el acceso al conocimiento a través de las modernas técnicas de información y comunicación lo han transformado radicalmente, se produzcan comentarios carentes de la más mínima documentación, como los realizados por D. Miguel Ángel González Batista, en relación al texto elaborado para solicitar adhesiones a la protección integral del espacio cultural El Tanque de Santa Cruz de Tenerife, y que son claro reflejo de una visión del Patrimonio, cuando menos, anacrónica y en clara sintonía con una concepción estética y “monumental”.
Veamos, el Patrimonio, como documento construido que es, no es ajeno al proceso de su construcción, sino que está condicionado y determinado por una idea superestructural de lo histórico. En consecuencia, sus estragos, lejos de ser sólo teóricos, también son materiales.
A lo largo del último tercio del s. XX se va asistiendo a una casi polarización de las visión del patrimonio, entre una que intenta mantener el espíritu inicial de valorar la historia de los fenómenos, como vía para explicar e informar la dinámica del hombre y de la mujer viviendo en sociedad, y otra que se ha desarrollado muy vinculada con el historicismo, con planteamientos teóricos y metodológicos vinculados a la tradicional visión de la historia del arte, donde el objetivo no es otro que sustituir la explicación histórica del bien por su goce o disfrute estético.
En el primer caso, hay que entenderlo en el marco de los profundos cambios y/o reconversiones que se han producido en el paisaje industrial y económico en el mundo occidental de ese final del s. XX, que conllevó de inmediato alteraciones profundas en la estructura social, proporcional a la importancia que en la trama económica tuviera la actividad específica afectada, ya fueran la minería en las diferentes cuencas o los astilleros navales en las más diversas áreas portuarias de Europa o América, o los complejos de transformación de los derivados del combustible fósil, como ha ocurrido en Santa Cruz de Tenerife.
Esta profunda transformación socio-económica generaba, también, grandes espacios de la trama urbana que quedaban marginados, saqueados, y en procesos rápidos de destrucción, a pesar de su profunda e innegable vinculación a la memoria histórica de esas poblaciones y comunidades. En consecuencia, y frente al desarrollismo que paralelamente se iba generando, bajo el estandarte del progreso y la “imagen” que había que dar al fenómeno del turismo y el tiempo del ocio, se va a asistir a la reivindicación de ese pasado inmediato: el inicio de la valorización del Patrimonio Industrial.

Será a partir de entonces cuando se produzca, en diferentes países, especialmente en Europa Occidental, la puesta en marcha de mecanismos dirigidos, no sólo a la protección, recuperación y revalorización de ese patrimonio, sino, además, a arbitrar soluciones para la puesta en uso público de esas evidencias materiales, convertidas en testigos del desarrollo económico-social alcanzado en el pasado reciente, en lo que podemos considerar, sin la menor duda, como de la “reconversión” de los “restos” del pasado industrial, que organismos internacionales como la UNESCO o el Consejo de Europa lo han incorporado, desde hace años, como elementos materiales de atención particularizada desde la perspectiva cultural y de explicación histórica. Además, comienzan a ser altamente valorados como fuente importante de recursos por la demanda, cada día mayor, del llamado “turismo ocio-cultural”.
Para ello se impone la necesidad de precisar este nuevo concepto patrimonial. De ahí que desde el International Commitee For The Conservation Of The Industrial Heritage, se defina y reivindique el Patrimonio Industrial como “los restos de la cultura industrial que poseen un valor histórico, tecnológico, social, arquitectónico o científico. Estos restos consisten en edificios y maquinaria, talleres, molinos y fábricas, minas y sitios para procesar y refinar, almacenes y depósitos, lugares donde se genera, se transmite y se usa energía, medios de transporte y toda su infraestructura, así como los sitios donde se desarrollan las actividades sociales relacionadas con la industria, tales como la vivienda, el culto religioso o la educación.”
Para gestionar de manera adecuada esas evidencias, el punto de encuentro disciplinar viene marcado por la Arqueología, como vía por la que se accede al conocimiento con la concurrencia interdisciplinar de la historia, la geografía, la geología, la arquitectura, el urbanismo, la economía o la sociología. Pero hablamos de una Arqueología moderna, actual, de una disciplina científica que ha experimentado, a partir de mediados del siglo XX, profundas transformaciones en sus métodos, técnicas y objeto de estudio. Tan intensa ha sido esa transformación que en el momento actual, y en lo concerniente al objeto de estudio, existen lo que llamamos múltiples “Arqueologías” que van desde el estudio de evidencias tan materiales y tangibles, como la Arqueología Industrial que es la que nos ocupa, a otras con evidencias no tan empíricas, como la Arqueología del Género o la del Paisaje.
Porque de la misma manera que Atapuerca, Itálica o La Alhambra materializan la monumentalidad de algunos momentos del desarrollo histórico y como tal forman parte de nuestro patrimonio, depósitos y galerías de agua, torres y galerías de extracción minera, silos, puentes, estaciones ferroviarias, antiguas fábricas, viejos mercado, máquinas de vapor, hornos de cal, turbinas, grúas, altos hornos, pescantes, los complejos industriales orientados a la transformación de materias primas básicas, como es el caso de la Refinaría de Santa Cruz de Tenerife, son las formas que deben conservarse y protegerse, ahora en la época postindustrial, como elementos materiales que marcan el desarrollo producido a partir de la Revolución Industrial.
De todos ellos hay ejemplos en otras ciudades que los han preservado y transformado en iconos de la memoria colectiva de unas generaciones que nos obligan -con las medidas adecuadas de conservación y máximas garantías jurídicas de protección-, a trasladarlos a la sociedad actual reconvertidos hacia nuevos usos institucionales y/o colectivos. Porque si no es así, en ese proceso lento e indisoluble que el paso del tiempo y los nuevos avances tecnológicos imponen, estarían condenados a su “sustitución/desaparición”, y, en consecuencia, participaríamos en la pérdida de elementos materiales únicos e irreversibles que nos permiten acceder, como Patrimonio heredado, al conocimiento de nuestra Historia más reciente.
El Tanque 69 formó parte de la compleja infraestructura industrial, construida en la primera mitad del siglo XX en Santa Cruz de Tenerife, para el almacenamiento y refinado del crudo. Este complejo, que marcó un antes y un después en la Historia Reciente de Santa Cruz en particular y de la isla de Tenerife en general, no sólo debe ser considerado como elemento material del período histórico al que hace referencia sino, además, como ejemplo de recuperación de un espacio cuya funcionalidad inicial queda superada por una reorientación hacia la Cultura y el ocio. En definitiva, El Tanque materializa una parte de nuestro Patrimonio Industrial-Patrimonio Arqueológico Industrial y utilizándolo como espacio cultural llenamos de contenido los conocimientos, los recuerdos, las imágenes y todo lo que configuró y organizó la trama económico-social de origen industrial que ha tenido lugar, de manera excepcional, en Santa Cruz de Tenerife en el siglo XX.
En el segundo caso, como se ha comentado, el espíritu que se ha desarrollado está asociado con el historicismo, con propuestas vinculadas a otros planteamientos estéticos, donde el objetivo no es otro que sustituir la explicación histórica del bien por su goce o disfrute formal. Y, desde este posicionamiento, es explicable que no se ajuste a la acepción etimológica que presentan, entre otros, el Diccionarios de la Lengua Española de la Real Academia Española y fuente de conocimiento, al parecer y en esta materia, de D Miguel Ángel González, que, por otra parte, se aleja con lo que, como profesionales, hoy se desarrolla como práctica de investigación e interpretación de la documentación arqueológica.

En definitiva, lo que en dicho escrito se refleja, a tenor del contenido y, especialmente, del tono de la redacción, no es otra cosa que el espíritu de la vieja idea de la Historia instrumentalizada, tanto desde el punto de vista político como ideológico. En consecuencia, convertida, en mero ejercicio de disfrute o distracción personal, al margen de toda consideración de su realidad, verosimilitud o valor científico. Y, desde esa perspectiva elitista y clásica, el Tanque 69, como muchos otros yacimientos arqueológicos, monumentos históricos o artísticos, no son considerados en determinados sectores de nuestra Comunidad como homologables a los así denominados en ambientes continentales. La explicación es que, desde la perspectiva social, y especialmente la política, a pesar de la originalidad y singularidad de nuestro patrimonio, no se le reconocen los valores intrínsecos, ni la pátina de vejez, con que tradicionalmente y en el mundo intelectual internacional se entiende debe sustentar a un Bien Patrimonial.”

lunes, 5 de abril de 2010

¿ Cuánto tiempo más vamos a perder?

*de un artículo publicado en el diario de avisos recientemente.

La única pregunta  que encuentro sensata en relación con la inestable actualidad del Espacio Cultural el Tanque y su búsqueda de consolidación y protección es: ¿ cuánto tiempo más vamos a perder? Pues es un tema que hace años podría ( y debería ) estar resuelto, ya que tiene los valores necesarios para formar parte oficialmente, extraoficialmente ya lo es, de nuestro patrimonio cultural, y porque cuenta con los apoyos necesarios para ello ( universitarios, culturales, profesionales, y políticos ).
Por tanto, lo ridículo de este artículo –querido Juanma– es que tenga que ser escrito Y requiera de tanta energía la defensa de algo tan fácilmente defendible per se. Ridículo es que algunos utilicen sus limitados o ilimitados espacios de poder para ridiculizar las ideas de los demás en lugar de respetarlas, al menos hasta conocerlas en profundidad, como creo que sería deseable en una sana democracia.
Lo que es ridículo, espero que no te ofendas, es ridiculizar un acuerdo parlamentario adoptado por unanimidad, con lo “cara que está, como tu sabes bien, la unanimidad en Canarias en esta legislatura, solo porque a título personal no se está de acuerdo con ese acuerdo ( aun sin conocer el contenido del mismo, ni los por qué del mismo, porque, estoy segura, de que si los conocieras entenderías el acuerdo y la necesidad de la protección solicitada por el Parlamento).
Lo que es ridículo es que cueste tanto preservar un bien cultural que no debería estar amenazado sino con el grado de protección que, por su propia naturaleza, le corresponde.. Lo que es ridículo es que para afectar/ suprimir este bien cultural se firmen decretos de cierre del mismo de larga duración -casi cinco años- para intentar su ruina, su abandono, olvido y desprestigio, y que tales maniobras calen en personas preparadas como tu, que confunden el abandono del entorno con la monumental silueta y contenido del Tanque.
Lo que es ridículo es que después de 30 años de experiencias en políticas culturales públicas volvamos a caer en lo de siempre: en la falta de respeto y la incomprensión hacia el conocimiento, profesionalidad y formación de los especialistas e investigadores de materias como las de patrimonio histórico y arqueológico. Que volvamos a caer en el error común del todos podemos opinar de Cultura y Arquitectura cuando sabemos que son disciplinas académicas que requieren una formación específica como lo requiere el poder emitir una opinión fundamentada sobre, por ejemplo, un tratamiento médico o un sincotrón que acelera electrones...
Lo que es ridículo es que se ponga en duda la opinión de cientos de catedráticos, profesores y especialistas en historia, arquitectura, cultura y arqueología que defienden la importancia de espacios industriales ya en desuso como parte del nuevo patrimonio cultural de una ciudad.
Lo que es ridículo es que se ridiculice, de paso, la opinión de las entidades consultivas de la Ley Canaria de Patrimonio Histórico, ( como en este caso, las dos Universidades Canarias o la Real Academia de Bellas Artes de San Miguel Arcángel ) a favor, todas ellas, de incoar el espacio cultural el Tanque como BIC y sumarlo al listado de cientos de Bienes de Interés Cultural que existen en Canarias.


Lo que es ridículo es que alguien pueda pensar que la “marginalidad” de la zona urbanísticamente inacabada de Cabo–Llanos se vaya a arreglar “tirando” El Tanque cuando es obvio que ni es el problema de la zona, ni es el único espacio vacío, ni es el único lugar inacabado. Lo que es ridículo es no verlo como oportunidad sino como problema.
Lo que es ridículo, hasta límites casi increíbles, es defender la arquitectura convencional del lugar  antes que a un Tanque con una incuestionable belleza involuntaria, con una colosal silueta y una sensacional realidad espacial, palpable y avalada con premios y reconocimientos de todo tipo.
Lo que es ridículo es defender que son “mejores” todos esos edificios, que cercan al Espacio Cultural El Tanque, de arquitectura insustancial, con que nuestra sociedad de antes de la crisis, contagiada por aquel capitalismo especulativo y desmesurado, llenó de vacuidad estética, dejando escapar así una de las últimas oportunidades que tenía Santa Cruz de lograr coherencia urbana y belleza para sus ciudadanos y para el futuro.
Lo que es ridículo es que mientras el resto de las ciudades de nuestro país, incluso aún en crisis, completan sus espacios de borde, sus viejos límites y sus antiguas zonas industriales con edificios privados singulares ( ¡hasta Hospitalet y Benidorm, no sea que piensen que solo hablo de grandes ciudades! ) que se convierten en nuevos iconos y en los actuales símbolos urbanos preparados para ser usados por la ciudadanía, nosotros hayamos vuelto atrás, como a principios de los años 70, en lugar de apostar por el siglo en el que estamos.
Lo que es ridículo es que la oportunidad de Cabo–Llanos no se haya aprovechado mejor para llenar de esbeltos edificios de contenidos simbólicos y estética sobresaliente y así colmar de riqueza la vida diaria de la gente de nuestra ciudad.
Lo que es ridículo es no pararse y reflexionar que quizá lo único que no sobra allí –por su calidad arquitectónica, por su uso cultural, por su valor testimonial, por su valor como obra de ingeniería que logra el máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo estructural, por su singularidad, por su valor histórico industrial, por su valor artístico, y el de sus contenidos, es, precisamente, el Tanque.
Y es ridícula la obsesión contra el Tanque, obsesión que se ha vuelto -para alguno- destructiva.
Pero sobre todo lo que es ridículo es tener que seguir ocupándose de esto cuando debió resolverse hace años.
Es ridículo que haya tenido que crearse una Asociación de Amigos del Tanque porque la administración pública no sabe realizar su trabajo.
Es ridículo que por tercera vez el expediente de incoación de BIC siga encallado, a pesar de  contar con el visto bueno favorable de la Comisión Insular de Patrimonio Histórico, de la que forman parte la Asociación de propietarios de casas históricas, los Departamentos de Historia y Arqueología de la Universidad de La Laguna, la Academia de las Bellas Artes, el Colegio de Arquitectos, y otros expertos en la materia, y a pesar de contar con los informes favorables de las dos Universidades Canarias y del propio Ministerio de Cultura. Y a pesar de tantas otras cosas que no caben en un artículo de opinión como este.
Ridículo tras ridículo. Pero no un ridículo nuevo, ni sorprendente, ni doloroso, sino el mismo ridículo y tristeza que siento cuando veo la desprotección de las casas de La Noria, de la Casa Amarilla del Puerto de la Cruz, de la Ermita de Regla, del Cine Víctor,  del Teatro Baudet, y de tantas y tantas otras obras de nuestro pasado cultural que se van convirtiendo en ruinas  por el abandono, la falta de rigor y la poca visión de algunos que se empeñan en tener razón en lo que no la tienen, por mucho que insistan en lo contrario.
 Y todo esto es ridículo, y sé que lo es, porque esta incomprensión inicial hacia estos lugares postindustriales de nuestra isla que son de un pasado aún demasiado cercano, y tal vez, por eso, algo opresivo para algunas mentalidades, ya ha tenido lugar en otras muchas ciudades hacia estos lugares desconcertantes, y de belleza extraña, creados inicialmente para cubrir unas necesidades productivas derivadas de una de las grandes revoluciones tecnológicas de la historia de la humanidad.
Y esas ruinas industriales han sido valoradas y estudiadas desde hace muchos muchos años, por grandes arquitectos como Gropius o Le Corbusier que entendieron desde principios del siglo XX la potencia poética de la arquitectura industrial y su monumentalidad inherente y abrumadoramente bella.
Y en esos otros lugares ( como la Cuenca del Ruhr, o Sagunto, o Buffalo, o Asturias o el País Vasco o Río Tinto, esas ruinas industriales, en muchos casos, han ganado la batalla: siguen en pie y ahora son celebradas, la mentalidad de la población ha ido cambiando, los líderes políticos de verdad lo han ido entendiendo, y se valoran hoy con una nueva mirada llena de curiosidadju y fascinación hacia sus inhabituales formas, se perciben como testigos de una realidad en tránsito hacia el futuro que permite leer la historia y el simbolismo del lugar en el que habitamos.
Una realidad que da al ser humano la oportunidad de volver a pensar, de enfrentarse a sí mismo, de imaginar, de ensoñar su futuro a través de los trazos incompletos que ha dejado su pasado, y que le permiten, por un momento al menos, volver la vista a estos espacios de insólita estética llenos de energía latente, espacios de libertad rebosantes de oportunidades. Aprovechémoslas.

Dulce Xerach Pérez
Martes 23 de marzo de 2010.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Apoyo del Parlamento a la declaración del Tanque como BIC



 Aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos hoy miércoles 17 de marzo de 2010.

Enmienda a la PNL de apoyo estable al FESTIVAL KEROXEN

Instar al Gobierno de Canarias al apoyo estable de festivales que, como el festival KEROXEN, promuevan la interrelación de diferentes colectivos culturales, la puesta en escena de producciones creadas ad hoc el fomento de otras actividades  específicas  que impulsen la mezcla de tendencias y disciplinas artísticas en el Espacio Cultural El Tanque así como la protección, conservación, difusión y promoción de este espacio cultural, y su declaración como Bien de Interés Cultural de carácter arqueológico-industrial.

domingo, 21 de febrero de 2010

El Espacio cultural el Tanque: el proceso de transformación de contenedor de petroleo a equipamiento cultural.





· Presentación : espacio cultural de carácter industrial

La historia de este equipamiento cultural ( que ha generado una representación simbólica ligada a la recuperacion de una parte de la ciudad antes ocupada por la Refinería de Tenerife, y es a la vez una expresión de una época determinada en la isla ) no comenzó el día de su apertura al público, sino mucho antes. Comenzó un día de diciembre de 1995. La refinería de Santa Cruz se estaba desmantelando para dejar que la ciudad se expandiera hacia el sur y hacia el mar.

Se estaba buscando un espacio cultural diferente, el Cabildo de Tenerife carecía entonces de un recinto propio para la celebración de actividades culturales. En una visita a la Refinería euedamos sobrecogidos por las magníficas condiciones (espaciales, lumínicas y sonoras) que este antiguo contenedor de combustible –a punto de su desmantelación- ofrecía para ser transformado en un espacio cultural.

Se empezó a tomar conciencia de la importancia del espacio que acabábamos de descubrir. Aquella catedral de finales del Siglo XX con estética de blade runner, con las paredes llenas de restos de crudo, oscura pero con entradas de luz desde el oxidado techo de metal, esos sonidos que cualquier pisada o ligero movimiento creaba, impresionó profundamente desde el principio y sigue impresionando ahora . Esa belleza industrial tan austera, esa capacidad de los buenos ingenieros para hacer con formas bellas herramientas útiles creo que es imposible de describir en su totalidad.

Solo quedaban a finales de 1995 dos tanques como este en pié. Pronto se demolió el 68 y solo quedó en pié el Tanque 69.

El entonces Presidente del Cabildo Insular, Adán Martin, ingeniero industrial de profesión conocía la belleza de esos tanques por dentro, lo cuál facilitó que entendiera la idea de convertirlo en un espacio cultural desde un primer momento.

Las impresionantes catedrales románicas, góticas, barrocas, etc. del pasado son emblemas de la riqueza o importancia de las ciudades, pero hoy día la cultura ha derrotado a la religión como signo más obvio del éxito y de la importancia de los lugares. En los últimos 30 años ha recorrido el mundo entero una  tendencia: la construcción de museos e instalaciones culturales de primer orden, erigidas como símbolos de los lugares en los que están. La Arquitectura se ha puesto a la cabeza de las disciplinas artísticas en cuanto a riqueza, innovación, creatividad y representatividad.

Y en Tenerife también se ha jugado este papel: en los últimos 20 años la isla ha construido  su Auditorio Insular su Centro de Arte Contemporáneo y su Biblioteca Insular contando con arquitectos del “star sistem” del momento, Calatrava, Herzog & de Meuron y contando con la cantera de arquitectos locales de gran calidad como Artengo.Menis y Pastrana al hacer otro de los eificios simbólicos de la Isla, la Presidencia del Gobierno, y que son también los autores de la rehabilitación del Espacio Cultural el Tanque, en particular, el director de la obra y autor intelectual de la misma, Fernando Menis.

En el caso del Espacio Cultural El Tanque se trataba de un espacio ya estaba ahí, existía desde hacía décadas, formaba parte de nuestro paisaje urbano industrial, se trató solo de descubrirlo, abrirlo al público, y a partir de ese momento los propios ciudadanos demandaron la permanencia, contra los intereses económicos e inmobiliarios que pesaron sobre el solar en el que se encuentra desde 1995 hasta casi la actualidad. Así fue como se convirtió en patrimonio industrial.

A lo largo de la historia, la rehabilitación de edificios para uso cultural ha sufrido muchos desaciertos. Debido a este motivo la UNESCO y el ICOM potenciaron el establecimiento de criterios de rehabilitación:

1. Valor documental del lugar donde se halla ubicado el edificio. Es decir, su posibilidad de vinculación con una célebre personalidad o un acontecimiento histórico.

2. Valor de representatividad respecto de una época o de una sociedad determinada.

3. Valor estético del edificio histórico, no sólo en sí mismo considerado, sino también en cuanto a la posibilidad de presentar en un marco atractivo las colecciones [las acciones] de un museo [o instalación].

Estos tres criterios se dan en el Espacio Cultural “EL Tanque” y me atrevo a a firmar que es un caso de una impecable readaptación de un espacio industrial, en equipamiento cultural, con una intervención austera y estéticamente impecable que toma conciencia de la misión del arquitecto como activo intérprete del patrimonio y  asume la voluntad de convertirse, por medio de esa intervención arquitectónica, en un auténtico centro de proyección sobre su entorno social.

La obra de adaptación del Tanque para su apertura al público tuvo un ( irrisorio ) coste de 19 millones de pesetas.

Con la apertura del Tanque ofertamos un espacio cultural muy diferente a lo habitual, tanto en su concepción, como en su tamaño.

Todas las ideas artísticas que se han desarrollado en el Tanque han cambiado la actitud inicial tanto del creador como del espectador, que intervienen activamente en el proceso dentro de la máxima libertad individual. En el Tanque el espectador puede moverse como desee.

Así pues el Tanque pasó a ser un paraje de chatarra industrial convertido, por sus propios valores espaciales, históricos, etc en patrimonio industrial, en espacio cultural, un ejemplo más de Reconversión industrial como el caso del Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles, la sala de exposiciones e instalaciones del Tinglado 2 de Tarragona, el posterior Matadero de Madrid, el Centro de Arte Le Magasín de Grenoble o la ampliación de la Tate Galery a la Tate Modern en una antigua fábrica de electricidad.

Fisicamente es una gran extensión limitada que lo convierte en un caso ideal de espacialidad de estructura interna, que facilita la clara  orientación de los visitantes en el interior, aunque paradójicamente parezca un desmesurado laberinto de pilares (50) –tramoya escenográfica-.  Así, en el interior se crea una atmósfera particular, tensa a la vez que serena, eso sí, siempre misteriosa y perturbadora. Al exterior irradia majestuosidad y omnipotencia, despertando curiosidad y desasosiego en el espectador.

En el Espacio Cultural el Tanque se consigue hacer compatibl compatible la forma con las performances, lo efectivo con lo afectivo y la razón con la imaginación.  Y  fue puesto en marcha a finales de un siglo que había nacido con ruidosas toneladas de producción industrial, con turbinas, altos hornos u producciones en cadena, y que fue dando paso poco a poco a la silenciosa Internet, a las comunicaciones de vértigo y a los complejos y distantes satélites espaciales. El Tanque es hoy patrimonio de una época que tampoco conviene olvidar.

· Titularidad:

La titularidad del Espacio Cultural el Tanque comenzó siendo del Cabildo de Tenerife, pasando luego al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ( propietario del suelo ) y posteriormente al Gobierno de Canarias.

· Tipología

Podemos decir que se trata de un equipamiento cultural polivalente que mezcla espacios para las artes visuales, con espacios escénicos y musicales, siendo a la vez, en sí mismo ( como elemento del patrimonio histórico industrial de la isla ) un centro de interpretación del patrimonio.

· Función preferente del equipamiento y funciones secundarias

La creación y puesta en marcha de un espacio cultural tan singular como este entronca directamente con los discursos artísticos que se estaban produciendo a finales del siglo XX, donde el eclecticismo jugaba un papel fundamental.

La búsqueda de una nueva vía para llegar al espectador apoyada en muchos casos en la interacción de diferentes disciplinas artísticas encuentró un marco adecuado en un espacio cuya finalidad inicial no es la que tiene en la actualidad. Es decir, que el Espacio Cultural el Tanque participa de esa mezcla o búsqueda de un nuevo lenguaje que llegue a un ser humano nuevo ( Carlos Belda, O2 Espacio y Acción ).

Esto marcó decididamente la línea de acción del Espacio Cultural El Tanque en sus primeros años de funcionamiento, derivando en estos últimos más hacia una línea expositiva que ha dejado de mezlcar disciplinas artísticas con la frecuencia que el espacio permite.

El Tanque debía convertirse en un lugar de encuentro; de encuentro de distintas disciplinas artísticas, de encuentro de distintos discursos ideológicos y como no, de encuentro de distintas culturas o percepciones de la realidad. El Tanque debe apostó inicialmente por el mestizaje en el amplio sentido de la palabra. Y esa fue su idea fundacional programática.

Partiendo de la singularidad del espacio, las propuestas artísticas debían ser específicas, inspiradas en él o realizar adaptaciones de obras ya creadas, que al entrar en contacto con El Tanque pudieran desarrollarse y hallar puntos de conexión que llegaran al espectador de manera diferente e innovadora a la forma de conexión con los espectadores que otros equipamientos culturales podían ofrecer.

La mezcla de música y reverberación, de cine y realidad, de plástica y movimiento y cualquier otra confluencia de lenguajes artísticos otorgaban singularidad a la programación y permitieron convertir a este espacio no solo en un lugar de experimentación para los artistas, sino de intercambio de ideas y una vía de conexión de sus creadores, su público y la ciudad con lo más avanzado del arte contemporáneo mundial. Así fue el comienzo de este espacio cultural de carácter industrial.

· Programación

Quisiera distinguir claramente entre la “primera programación” o programación fundacional y la programación última ( año 2009 ) porque son radicalmente diferentes aunque ambas son adecuadas para el Espacio Cultural El Tanque, siendo la primera programación más ambiciosa y creativa ( aún contando con los escasos recursos económicos de entonces ).

La apertura del espacio industrial al público, el cambio de uso y primer año lleno de cultura en lugar de petroleo.

El primer día que se abrió al público en julio de 1997 se abrió vacío. El espacio en sí mismo: un tanque de crudo, sin crudo.

El Cabildo insular de Tenerife ( primera titularidad pública de este espacio después de su cesión por la compañía de petróleos CEPSA,  en su nota de prensa daba ya idea de los objetivos culturales perseguidos por este equipamiento:

“La idea de acondicionar un antiguo depósito de petróleo como espacio cultural reúne dos requisitos importantes: su originalidad y su bajo coste. Al vaciarlo de petróleo descubrimos en su interior un espacio sin igual, donde uno pierde la noción del espacio, el sonido o la luz. Y decidimos aprovecharlo”.(…). “Mención aparte merece la singular acústica del tanque. Con una reverberación de sonido de 17 segundos, la única música que admite esta superficie es de carácter experimental, pensada exclusivamente para este espacio”(…). El Tanque no se concibe como una sala de exposiciones tradicional. El Cabildo de Tenerife tiene intención de ponerlo a disposición de artistas dispuestos a romper moldes y a realizar los más sorprendentes y vanguardistas montajes culturales.”

El 17 de julio de 1997 se abre por primera vez al público el Espacio Cultural “EL Tanque” , y el día 24 se cumple definitivamente el objetivo, el proyecto de convertir un antiguo tanque de refino de crudo en un recinto cultural. Se acoge la instalaciónn creada por el inglés Andrew Herman ¡¡¡Los ingleses!!! ¡¡¡Los ingleses!!!.

Por tanto la primera actividad propiamente cultural comenzó con una instalación que se inauguró la noche del 24 de julio y una acción ( a modo de performance ) que duró toda la madrugada del 25, ¡¡Los ingleses, los ingleses!!, dedicada a aportar un toque de humor a la celebración del bicentenario de la derrota del contraalmirante británico Horacio Nelson en su ataque a la Isla de Tenerife.

La segunda actividad se tituló Días de Radio en Tenerife.  Se trataba también de una video instalación  que formaba parte de un proyecto más amplio dedicado a los cien años de historia de la radio en la isla de Tenerife.

El Espacio cultural el tanque no tenía presupuesto asignado aún en el área insular de Cultura del Cabildo responsable de su gestión.

Aún así se encargó  -iniciando con esta acción su función de fomento a la creación cultural contemporánea – a un equipo grande de personas vinculadas a la danza y al teatro, dirigidas por Carlos Belda, el espectáculo O2 Espacio y Acción que fue un rotundo éxito.

La programación continuó con Nueve Campanas para un Tanque ( la primera pieza musical compuesta para el espacio ) de Matthias Kaul; un espectáculo audiovisual llamado Indigentes; concierto de Patricia Kraus y Daniel Assante; espectáculo de danza contemporánea de la compañía Danat Danza, La japonesa o la imposible llegada a Dédalo; teatro a cargo de la compañía Q-Teatro, Nous in perfecta armonía; Muestra Internacional de Vídeo  Independiente y el concierto El Silencio de las Sirenas, obra escrita también para el Tanque por Fernando Palacios.

Se realizó el encargo de varias obras de artes específicas para el Espacio, como la composición musical Tanque 69, iniciando también una línea que otorgaba al tanque otra función: la de investigación que podemos sumar a otra función de este espacio cultural, la de desarrollo del sector, ya que los artistas y creadores encontraban facilidades para nuevas creaciones artísticas difíciles de encontrar en otros equipamientos culturales de la isla.

En 2009 la programación en el Tanque 69 fue la siguiente:

 Exposición Territorio del paisaje, Espacio Cultural El Tanque, Santa Cruz de Tenerife (diciembre-febrero). II Bienal de  Canarias de Arte, Arquitectura y Paisaje, 

Seminario El paisaje a través de los sentidos ( abril 2009 ).

Festival y Exposición Keroxen, de Néstor Torrens, Espacio Cultural El Tanque, Santa Cruz de Tenerife (julio-agosto).

Exposición Universo electrónico, Espacio Cultural El Tanque, Santa Cruz de Tenerife (septiembre-octubre).

Exposición Indagaciones y miradas en la colección Ordóñez Falcón de Fotografía ( noviembre ).

Exposición Jerusalem de Jaume Plensa, Espacio Cultural El Tanque, Santa Cruz de Tenerife (diciembre 2009-febrero 2010).

· Financiación.

En este caso, no interesa tanto el presupuesto económico (si tenéis problemas para conseguirlo) sino las fuentes de ingresos que obtienen (administración pública, sector privado, mixto, etc).

Nunca tuvo una denominación específica en lso Presupuestos Generales de las diferentes entidades que fueron asumiendo la titularidad del espacio, incluyéndose las actividades del Espacio Cultural el Tanque en los presupuestos destinados a Artes Plásticas y Visuales de cada anualidad presupuestaria.

La precariedad del espacio por motivos urbanísticos casi hasta el día de hoy ha supuesto numerosos inconvenientes para la consolidación de un presupuesto propio y es una de las razones que ha movido a la Asociación de Amigos del Espacio Cultural el Tanque a intentar su declaración como Bien de Interés Cultural, así como a dirigirse a todos los organismos públicos que pueden tener que ver con su correcto mantenimiento y desarrollo como espacio cultural de valor patrimonial.

·Accesibilidad

El Espacio se encuentra en la zona de expansión de la Ciudad de Santa Cruz de Tenerife, junto al Auditorio Insular y al Intercambiador de Transportes públicos de Tenerife ( con paradas de Guaguas y de Tranvía ). En cuanto a su accesibilidad arquitectónica es total, con un sistema de rámpas diseñado al efecto. El entorno inmediato es algo hostil, tal y como hemos señalado en el punto anterior.

Sus horarios de visita son amplios, cerrando los lunes y permaneciendo abierto el resto de la semana.

Fuentes:

Memoria del Cabildo Insular de Tenerife, 1995-2000. Ed. Cabildo de Tenerife
Memoria de la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias 2009. ( Marta Alonso, del equipo redactor de la Memoria ).
Gabinete de Prensa de Canarias Cultura en Red.
Diario de Avisos, www.diariodeavisos.com
Blog de Dulce Xerach, dulcexerach.blogspot.com
La Opinión de Tenerife, www.laopinion.es
Documentos sobre conservación del patrimonio de ICOMOS/UNESCO. www.icomos.org


Dulce Xerach Pérez