martes, 5 de noviembre de 2013

Cuestiones generales sobre la gestión del patrimonio cultural.Tesis Tanque 6.



El martes 30 de marzo de 2010 una de las galerías de la romana Domus Aurea, la villa del emperador Nerón, se derrumbó. La noticia dio la vuelta al mundo. Las autoridades lo atribuyeron a las abundantes lluvias, aunque la dificultad de Roma para mantener su más que extenso patrimonio, sobre todo en tiempos de crisis, parece estar detrás de este accidente.

Las ruinas estaban cerradas al público para ser sometidas a una restauración, para la que fueron otorgados cerca de dos millones de euros con el objetivo de recuperar parte de la Domus Aurea. Las limitaciones presupuestarias impidieron durante décadas la conservación adecuada del enorme conjunto, afectado por grietas y humedad.
El problema es que no es necesario irse a Italia: también en España son numerosos los casos en los que el arte está amenazado por falta de inversión en su conservación.  Las murallas de Toledo y de Cáceres –Patrimonio de la Humanidad– se derrumbaron hace unos días. El peligro acecha también a santuarios, como el gallego de As Ermidas; castillos, como el de Obano, en Aragón, o torres, como la de la desaparecida iglesia vallisoletana de San Juan de Tamariz de Campos. Y en Canarias muchos de sus restos arqueológicos están en peligro.

Nuestro país invertía nates de la crisis 1.864 millones de euros anuales en la preservación de sus bienes históricos que ya entonces eran insuficientes, porque con un patrimonio tan extenso, todos los recursos económicos siempre son escasos.
Se hace necesario buscar nuevas fórmulas de gestión para que este tesoro genere una rentabilidad que permita conservarlo
La Fundación Caja Madrid, en la presentación del estudio Conservación del patrimonio histórico en España realizó un análisis económico al respecto que presentó en 2009[1] con los siguientes datos destacables:
-       Sólo 105.000 bienes son los que formalmente están protegidos y reciben atención por parte de las administraciones públicas, según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Granada, el resto, una cifra de la que no existen estimaciones, pero que es muy superior, no recibe ningún tipo de ayuda.
-       El turismo cultural es la principal –aunque no la única– fuente de rentabilización económica de estos bienes, una fórmula que genera, al menos, 2.500 millones de euros.
-       El estudio muestra que la aportación de esta actividad a la economía de al menos cuatro comunidades autónomas –Cantabria, Extremadura, Asturias y Castilla-La Mancha–, está muy por encima del esfuerzo que sus respectivas administraciones realizan en la conservación y puesta en valor de su patrimonio histórico.
-       El sector público es el máximo responsable de la preservación del patrimonio, ya que aporta el 91% del gasto total, mientras que el esfuerzo realizado por el sector privado –Iglesia, fundaciones, particulares y empresas– se limita al 9% restante. La Administración Central es la que destina más recursos –el 40%–, y le siguen Comunidades Autónomas, con el 31%, y las corporaciones locales, con el 29%.
-       El informe destaca que Castilla-León, Navarra y Aragón son las tres regiones que realizan un mayor esfuerzo en la preservación de sus bienes históricos, mientras que Madrid, Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana –junto a Baleares y Canarias– muestran los valores más bajos.
-       Además, el estudio mira fuera al exterior y compara el esfuerzo de las administraciones españolas con el que realizan países como Portugal, Francia e Italia.
-       Estos dos últimos son las que dedican un mayor volumen de recursos,  aunque en relación a su respectivo gasto público total, es España la que ocupa la primera posición, seguida por Portugal, Francia e Italia.


[1] http://www.fundacioncajamadrid.es/Ficheros/CMA/ficheros/F-ndp-gasto3.PDF

lunes, 4 de noviembre de 2013

Binomio industria cultura. La experiencia del Soho Neoyorkino.Tesis Tanque 5.


LA EXPERIENCIA DE EL SOHO NEOYORQUINO Y OTROS HERMANOS y HERMANAS DEL ESPACIO CULTURAL EL TANQUE. 

Una de las primeras tendencias que sirvió de ejemplo posterior para muchas intervenciones  la encontramos en los años cincuenta del siglo pasado, cuando numerosos artistas, en busca de alojamiento y taller, encuentran en el barrio del Soho neoyorquino unos espacios colosales y diáfanos para desarrollar sus actividades artísticas.[1]

El Soho era un barrio constituido de edificios de oficinas de finales del siglo XIX, prácticamente abandonados por los pequeños propietarios debido a la degradación el riesgo a los incendios. La ocupación del mismo por artistas como el grupo Fluxus, o Donald Judd y por galeristas como Leo Castelli contribuyó en gran medida a salvar y rehabilitar el barrio.

A partir de la década de los ochenta del siglo XX, comenzó la rehabilitación pública de edificios industriales para albergar distintas actividades artísticas, como la Estación de Orsay en París, nueva sede del museo impresionista, los Alberts Docks de Liverpool, como nueva sede para la Tate Gallery obra de James Stirling, Michael Wilford and Associates, la Fábrica Fiat de Turín (Lingotto) destinada en parte a sala de exposiciones, las naves de la empresa Bouchayer & Viallet en Grenoble transformadas en el Centro Nacional de Arte Contemporáneo, denominado Le Magasin[2], la antigua sede de la Editorial Montaner y Simón como Fundación Tapies, o la antigua fábrica de electricia donde actualmente se encuentra la Tate Modern de Londres.






* Intervención de Anish Kapoor en el Hall de las Turbinas de la Tate Modern de Londres.


En el Ruhr, región, cuyas posibilidades y ejemplo como reconversión de la industria a la cultura analizaremos más adelante, que en su día fue el centro de Alemania en el terreno del carbón, acero y siderurgia. Desde que en el año 2002, el polémico director de ópera Gerard Mortier, iniciara con la Trienal del Ruhr uno de sus mayores desafíos culturales, no se ha parado en la estrategia de recuperar para la cultura espacios industriales de gran diversidad.

El nuevo museo de Dia Art Foundation, representa una de las mas distinguidas colecciones de arte contemporáneo. La rehabilitación y reutilización fue llevada a cabo por Lynne Cooke and Michael Govan en el 2003. Sus espacios expositivos y oficinas son de un edificio industrial en desuso situado en la orilla del río Hudson en Beacon. Nueva Cork

Arteleku: El Pabellón Industrial de Suministros Eléctricos Easoen en San Sebastián fue convertido en Centro de Desarrollo de las Artes, Arteleku en 1987.  Se trata de un edificio que antaño había sido utilizado como fábrica de ascensores. Arteleku constituye una buena muestra de arquitectura fabril recuperada para uso artístico-industrial y un ejemplo de revitalización de un barrio de carácter obrero.

El Deposito de Aguas del Canal de Isabel II en Madrid, construido a comienzos del siglo XIX reutilizado como sala de exposiciones, que con sus grandes dimensiones ha permitido la apertura de cinco galerías de exposición circulares abiertas en su interior; La Sala de la Comunidad de Madrid, un espacio rehabilitado para fines expositivos en lo que fue un antiguo edificio de la Real Compañía Asturiana de Minas o el espacio “La Fundición” en el barrio bilbaíno de Deusto, abierto al pública desde 1986, localizado en lo que fue un antiguo taller donde se instalaban hornos y piezas de fundición , y concebido como ámbito para la confluencia de artes plásticas y escénicas.

La mítica fábrica de Lingotto en Turín, probablemente la más emblemática de las plantas del Grupo Fiat, donde las cadenas de ensamblaje han dejado paso a las salas de conferencias, mármoles y maderas exóticas. Diseñada por el arquitecto Matte Trucco en los años 20, fue definida por Le Corbusier como “uno de los más impresionantes edificios industriales” fue rehabilitada por el arquitecto italiano Renzo Piano a finales de los 80.[3]

Otro ejemplo es el caso de las Minas de Sierra Menera en Ojos Negros, Teruel, donde se cuenta con un vasto terreno que fue objeto de la explotación minera, además de naves, talleres y edificios de principios del siglo XX y para donde, entre otras propuestas se ha barajado la de Centro de Arte Contemporáneo, abierto a nuevas propuestas artísticas, preferentemente susceptibles de ser desarrolladas al aire libre, compaginando talleres para artistas con sala de exposiciones.

Existen numerosos otros ejemplos,  como el Matadero Municipal de Delicias de Madrid, el Deposito de Aguas y el Matadero de Vitoria, la Fábrica de Cervezas El Águila de Madrid, las Cocheras de Sants en Barcelona, Can Ricart también en Barcelona, o la Tahona de San Sebastián de los Ballesteros en Córdoba, algunos de ellos,  los abordaremos en otras partes de este trabajo.

Por tanto vemos como funciona el binomio entre cultura e Industria, que tiene en la actualidad un espectacular desarrollo en diferentes campos de expresión e investigación. 





[1] .(K.Broner, “Il quartiere di Soho e il loft distric”, LOTUS no 66,1990).
[2] (J. Vernus y J. Linossier, Bouchayer & Viallet, Grenoble, 1993)
[3] web de Renzo Piano. http://rpbw.r.ui-pro.com/